El acné es una enfermedad de la piel producida por la obstrucción de los folículos pilosos por exceso de sebo y demasiadas células muertas.

Puede generar problemas de autoestima importantes y provocar cicatrices de carácter irreversible.

El dermatólogo determinará qué tipo de acné tiene el paciente y la pauta de tratamiento más adecuada pero desde la medicina estética podemos acompañar ese tratamiento con técnicas como Stellar M22 que dispone de un filtro específico para tratar el acné inflamatorio. Al aplicar la luz activamos unos pigmentos llamados porfirinas que son capaces de normalizar las glándulas sebáceas reduciendo la cantidad de sebo y por tanto el hábitat de las bacterias no deseadas. Conseguimos reducir los comedones y las nuevas erupciones.

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Cuando el paciente presenta cicatrices producidas por acné el tratamiento de referencia será el Pixel Er:YAG o láser fraccional ablativo.

Con este láser creamos de forma controlada una serie de microheridas alcanzando las capas más profundas de la piel, alrededor de las cuales dejamos zonas sin tratar para favorecer la rápida regeneración de esta y mejorar su estructura mediante un proceso natural de curación que elimina el tejido dañado y produce nuevo colágeno y elastina para crear nuevo tejido regenerando la superficie de la piel.

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También utilizamos Endymed Intensif. Mediante unas microagujas de oro que generan pulsos de radiofrecuencia de forma fraccionada en el interior de la piel, conseguimos estimular el colágeno y la elastina de adentro hacia afuera.

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